Televisión basura. Formatos del extranjero comprados para ser realizados acá porque tuvieron éxito allá. Perú Tiene Talento era el último. A Vaz no le importaba una mierda el programa, pero el resto de su familia lo veía durante la cena, así que se veía obligado a refugiarse en sus pensamientos mientras comía.
Así que su primera preocupación era el dinero. No porque le pareciera la más importante, sino la más fácil de resolver. Para comenzar, usar su poder para robar estaba completamente fuera de cuestión, y exponer su habilidad abiertamente podía atraer atención no deseada. No sabía de quién, pero prefería no arriesgarse.
-¡Mira, es un mago!
Su hermana señala a la pantalla de la televisión. Un joven en un traje de etiqueta barato, con sombrero de copa y varita en mano se encuentra en el escenario y hace algunos trucos de prestidigitación. El púlbico aplaude cortés. Los jueces aceptan que la ejecución es buena, pero no es nada impresionante y lo despiden.
Vaz mira el acto con aburrimiento. "¿Qué pensó que podía lograr con esos trucos genéricos? Los trucos de magia pueden llegar a ser increíbles, pero tienes que hacerlos tuyos, ponerles tu marca personal. Hasta yo podría hacer eso si es que supiera hacer los trucos...". Sus ojos se abren con la realización que acaba de llegar a su mente.
-¿Papá? ¿Cuánto te dan de premio en ese programa?
-Setenta mil soles, me parece. Pero muchos van más para entrar en contacto con los agentes que están siempre ahí buscando a quién representar. Saben que no van a ganar, pero igual consiguen chamba.
-Uhm, gracias.
El joven termina de cenar y sube a su habitación. Ahí abre el armario y busca algo dentro de una bolsa blanca. Entonces saca una máscara azul de papel maché y la admira por unos segundos.
-Esta. Esta será perfecta.
No puede evitar sonreír de emoción y orgullo incontenibles.
1.01.2014
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