7.21.2011

They call me the breeze.

Los hermanos Krim se sentaron en la oxidada mesa en una habitación cuyas paredes habían sido víctimas de la humedad. Un solo foco de luz amarilla alumbraba el lugar desde el centro del techo, sobre la mesa.

-Tenemos que limpiar este lugar -Nid era el mayor y contaba con una voz varonil y entonada.
-Siempre te acuerdas cuando tenemos algo importante que hacer -Jid era el menor, pero no se notaba-. Alastor no va a esperar a que terminemos de barrer para comenzar el ataque.
-Como sea... -sacó un archivo y lo abrió. En él estaban un plano y el perfil y una foto de Lilian, el objetivo de Jid- Su resistencia mental es admirable y peligrosa, pero es la única que se va a poder acercar a Alastor.
-Me subestimas, hermano.
-O tú la subestimas a ella. Confío en ti.

Jid se echó en una cama que estaba en un rincón de la habitación y cerró los ojos. No trataba de quedarse dormido, sino de liberarse de su cuerpo.

-¿Ya te fuiste? -su hermano le movió el hombro, pero no obtuvo respuesta- Supongo que sí.

"Así es", escuchó la voz de su hermano en la mente.

El ser etéreo de Jid se inclinó sobre el mapa un vez más y salió de la habitación atravesando el techo. Voló sobre innumerables calles durante unos minutos; la ciudad era enorme, pero en esa forma la velocidad era casi voluntaria, solo la disminuía para poder ver bien los nombres de las calles y no perderse.

Finalmente reconoció la construcción a la que debía ir. Era un viejo almacén abandonado rodeado de terrenos baldíos; se encontraba en la parte peligrosa de la ciudad, pero "peligro" para los humanos significaba poco para los Vástagos.

Se acercó y trató de localizar a Lilian, pero no se encontraba a la vista, así que decidió inspeccionar, con toda confianza, la mente de uno de los guardias. "Un cuarto subterráneo, eh...". Lo único que el peón sintió fue una brisa de aire frío durante un breve instante, y cometió el grave error de no prestarle atención.

Jid descendió por el concreto hasta toparse con la cámara de la vampiro. Estaba ahí, sentada frente al espejo en un cuarto color durazno. Se acababa de maquillar el rostro y ahora se pintaba las uñas como si se trataran de pequeñas obras de arte. Jid aprovechó lo ida que estaba en ese momento y atacó sin dudarlo. Primero, la visualizó como una fuerte estructura, impenetrable; luego decidió hacer una puerta... y ella no lo notó. Pensó en lo fácil que se le estaba haciendo la tarea y se apresuró a entrar a la mente de Lilian, pero fue detenido inesperadamente. La puerta se había cerrado. Ella se puso de pie y dio media vuelta tranquilamente, mirando hacia el centro de la habitación con sus profundos ojos oscuros.

-Seas quien seas, no sabes con quién te metes -sonrió y emitió por toda la habitación una sonda psíquica de su cabeza coronada de rulos negros-. Así que ahí estás... -Volvió a emitir una sonda, pero mucho más poderosa y concentrada en la ubicación de Jid.

El vampiro sin cuerpo la esquivó con agilidad y se dio cuenta de que tendría que entrar por la fuerza. Arremetió contra Lilian tres veces antes de que esta volviera a atacar.

-No sabes con quién te metes... no sabes...

Era muy cansado para la vampiro resistir los ataques al mismo tiempo que mantenía su ofensiva, por lo que su defensa no tardó en quebrarse. Jid dio el golpe de gracia en esta y entró a la mente de Lilian.

"No, Lilian, no sabes con quién te metes". Inmediatamente comenzó el ataque mental, el cual simplemente consistía en crear presión sobre la psique.

-¡Detente! -la Vástago cayó al piso de dolor, con las manos sobre la cabeza- Esto recién comienza... Jid.

"Vaya, sabes mi nombre. Yo tengo acceso a toda tu mente, querida. Ahora, si quieres que..." Lilian contraatacó con fuerza, tratando de echarlo de su mente.

-Estás en mi mente, me parece que estás en desventaja, querido -la presión de Lilian atacaba por todos lados a Jid, quien respondía tan bien como podía. Era un intercambio constante de energía psíquica que parecía no tener fin.

Krim huyó hacia los recuerdos de los primeros años de vida de la vampiro y espero a que lo siguiera. Una vez esta lo hizo, él comenzó a evocar las memorias que ahí se encontraban: su accidente en bicicleta; momentos con sus padres, muertos ya hace décadas; su primer beso, con el presidente estudiantil, con quien también fue a la fiesta de graduación; y el día en el que cortaron. La distracción funcionó a la perfección, en especial con el último grupo de recuerdos, y Jid la sometió sin oposición.

"Parece que alguien sigue siendo una adolescente por dentro". Su risa resonó por toda la mente de Lilian y esta cayó al piso, derrotada. "Ahora vamos a divertirnos. Ve a la cocina". Lilian trató de resistirse una vez más, pero fue inútil; se levantó, subió a la planta principal y entró a la cocina. "Busca la glicerina, vamos a hacer... fuegos artificiales". Su rostro se llenó de terror, intentó hablar, pero Jid la detuvo. "No tenemos tiempo para charlas, ya casi son las tres". Silenciosamente y con desesperación, la vampiro comenzó a fabricar la bomba.

"Ahora, escóndela en tu abrigo. Vamos a visitar a tu amorcito en la planta alta. Apresúrate". Lilian comenzó a llorar de impotencia ante lo que sabía que iba a suceder. Derramó lágrimas todo el camino hacia la oficina de Alastor, quien se encontraba mirando por la ventana la ciudad que pronto conocería el terror... o eso pensaba.

Se volvió hacia la puerta en cuando Lilian la abrió.
-¿Amor? ¿Qué sucede? -las lágrimas le habían corrido todo el maquillaje. Su apariencia decadente iba a la perfección con la situación- Ven aquí...

Intentó decirle que no, que no se le acercara, pero Jid la mantenía en silencio. "Camina hacia sus brazos abiertos que te esperan, Lilian".

-A-Alas... gr-gracias por i-ir conmi-go al ba-baile de gra-duación -luchó por decir entre sus brazos-. Lo... lo... sien-to.
***
-Un trabajo impecable, hermano -lo felicitó Nid una vez se hubo despertado, de vuelta en la humedecida habitación.
-Gracias -respondió satsifecho-, pero me ha dejado molido. Será mejor que descanse. Ah y... deberías limpiar esto, los chicos de Alastor tenían su base más limpia.
-...