3.28.2010

El amanecer

Me desperté perezosamente, pero temprano. Recordé que Green había ido a mi cuarto en la noche, porque la ventana de su cuarto, que había sido el de mis padres, daba a la calle y se oían claramente los gemidos y demás ruidos de los convertidos. Estaba bastante perturbada cuando la vi parada en mi puerta, diría que tratando de contener el llanto. Fui un tonto; a pesar de que la cama de mis padres era mas cómoda, olvidé el detalle de la ventana.
Cuando levanté la vista hacia mi cama, ella no estaba ahí. Bajé a la cocina y ahí la vi, preparando el desayuno. Volteó a verme y sonrió, luego devolvió su atención al pedazo de pastel seco que estaba cortando.
-Gracias por prestarme tu cama -dijo terminando de servirlo y comenzando a cortar otro pedazo- ¿Qué tal dormiste tú?
Yo había dormido en el sillón de mi cuarto. No tan cómodo como el de la sala tal vez, pero, si estaba a su lado, no me importaba.
-Bien -dije, creyéndomelo-. Gracias por hacer el desayuno.
No sabía por qué hasta entonces no me había terminado el pastel, tal vez para no sentir que la leche era lo único que necesitaba refrigerarse.
-De nada. Por cierto, la leche evaporada no necesita refrigerarse.
Me sentí como un idiota.
-Y como ya no queda pastel, creo que nos vamos a ahorrar la gasolina del generador.
-Sí -respondí, sonriendo torpemente-, ahora solo lo usaremos para cocinar.
Guardó silencio mientras servía la leche en la segunda taza. Le ayudé a llevar el desayuno a la mesa.
-¿Y qué vamos a hacer cuando se acabe la gasolina?
-Bueno, tenemos bastante comida enlatada que no necesita cocinarse...
-De todas maneras sería bueno sacarle más provecho al generador sin depender del combustible.
Comencé a sospechar lo que estaba pensando.
-Podemos adaptarlo para que funcione con esa bicicleta que tienes ahí.
-Has estado explorando, ¿eh? -dije jugando.
-¡Si es mi casa! -sonrió traviesa.
-Lo es, lo es. Bueno, podemos trabajar en eso, pero tendrá que ser en la noche. Aprovechemos la luz del día para buscar provisiones.
Los convertidos tenían cierto rechazo hacia la luz solar. No los dañaba, pero probablemente les lastimaba los ojos como cuando has estado a oscuras mucho tiempo y sales a un día brillante. Aún así, si veían una potencial víctima en las calles, no habrían dudado en salir esprintando en pos de ella, apretando los párpados con fuerza.
Luego de terminar el desayuno, le entregué uno de los cuchillos más grandes de la cocina.
-Solo en caso de emergencia. Si tienes a uno encima, se lo clavas a través del ojo -no pude evitar sonreír.
-Suena divertido -dijo, para mi sorpresa, maliciosamente.
-Pero trata de que no te salpique nada, esas cosas son hervideros caminantes de bacterias. Hablando de eso, lo que vamos a buscar hoy son antibióticos; si encontramos alguna otra cosa útil, la llevamos, pero eso es lo principal.
No había necesitado medicamentos hasta ahora, pero hace poco había visto que la mayoría estaban vencidos y sabía que podrían ser vitales en algún momento.
Agarré otro cuchillo y salimos con la bicicleta que hasta entonces usaba como transporte.
-Vamos a necesitar otra -le dije.
-Vamos a necesitar dos más, si queremos adaptar el generador.
-Tienes razón. Estoy seguro que el vecino tiene un par que no usa.
Entramos por una de las ventanas, que ya estaba rota, y nos dirigimos a su patio. Ahí estaban las dos que solían pertenecer a los hijos del vecino y una de ellas era una bici rosada para niña.
-Espero que no creas que me voy a subir en eso -dijo Green refiriéndose a esta.
-Eh..., la usaremos para el generador.
Dejamos la rosada en mi casa y partimos hacia la farmacia.
-¡Miraaa! Tienen esos caramelitos verdes para el resfrío -dijo mientras se llenaba los bolsillos de estos.
-Shhh. Pueden haber convertidos en el almacén.
-Oh, lo siento -bajó la voz considerablemente.
Cautelosamente entramos a la parte de atrás de la farmacia y buscamos esos antibióticos. Lo único útil que encontramos fueron jeringas desechables, algodón y unas botellas de alcohol.
-¿Alguna idea? -pregunté susurrando y desanimado.
-Creo que hay una clínica cerca...
-Los hospitales y las clínicas debieron ser los primeros lugares a donde todo el mundo fue a buscar medicamentos; además, mucha gente murió ahí.
-Me dejas sin ideas, Brown -en su desgano subió la voz sin querer y oímos un gruñido. Lentamente retrocedimos hasta la puerta. A dos pasos de estar fuera del almacén, una convertida con uniforme de farmacia saltó desde los estantes y frente a nosotros. A tropezones salimos del cuarto y cerré la puerta justo a tiempo para escuchar un horrible golpe seco seguido de arañazos y gruñidos.
Sabiendo que la puerta era una solución temporal, salimos disparados hacia las bicicletas y simplemente pedaleamos de frente. Para cuando nos calmamos habíamos avanzado ya varias cuadras.
-¿Te golpeaste muy fuerte? -sabía que, en la desesperación, la había tirado al piso de un empujón.
-No, estoy bien -respondió, recuperando el aliento.
-Perdón.
-No, perdóname a mí. Por mi culpa nos escuchó.
-Está bien, ya fue.
Nos dimos cuenta que estábamos frente a la estación de bomberos. Supuse que en las primeras horas del ataque, las personas habían ido o a los hospitales y clínicas o a las estaciones de policía, no donde los bomberos. Mejor aún, estos sí habían salido a ayudar, por lo que el lugar debería estar desierto y con las provisiones intactas. Efectivamente, pudimos llenar nuestras mochilas de antibióticos y varios otros medicamentos, además de varias latas de comida y botellas de agua. Para cargar esto último tuvimos que ir a donde guardaban el equipo y coger un par de maletines. Ahí también encontramos hachas contra incendio...
-¿Estás pensando lo mismo que yo? -dijo casi estando segura de que así era.
-Visitemos a nuestra farmacéutica favorita...
Cogimos las hachas más pequeñas que encontramos, ya que la mayoría tenía un peso considerable, nos deslizamos con ellas por el tubo de emergencia y en segundos estuvimos pedaleando otra vez llenos de adrenalina.
La puerta del almacén de la farmacia había quedado a medio romper. A través de ella vimos a la convertida parada de frente contra el muro del fondo y apoyándose en él. Varias veces los había encontrado así cuando no estaban atacando, pero me limitaba a alejarme cautelosamente. Ahora también nos movíamos con cautela, pero acercándonos. Nos detectó y volteó con un rugido al mismo tiempo que le enterraba el hacha entre el cuello y el hombro; y Green, en un costado. No murió al instante, pero calló al piso, donde le acabé partiendo la cabeza.
-¡Maldito! ¡Yo iba a hacer eso!
Solo le sonreí jadeando y regresamos a las bicicletas.
A noche, cuando no podía dormir, me preguntaba como sería mi vida si no la hubiera conocido. No es que piense que seria muy diferente o mucho mejor, pero me preguntaba de quién estaría enamorado, si estaría enamorado, si habría visto menos sangre...
Es como si simplemente ya no debiera pensar en eso o terminaría demente. No sé qué hacer, no sé qué creer.

3.24.2010

La Cena

No había mucho para escoger, casi todo era comida enlatada. También tenía un cuarto de pastel seco que de alguna manera había sobrevivido en el congelador, lentejas, galletas, arroz, papas y camote. Como ingredientes tenía aceite, harina, miel y azúcar.
Freí papas, hice arroz y abrí una lata de sardinas.
Mis opciones para el líquido consistían en agua pura, leche evaporada, unas cuantas infusiones y una botella de vino. Serví este último.
Nuestra mesa solo era iluminada por un par de velas.
-Qué romántico, Mr. Brown -bromeó. Ya le había dicho que el generador solo se usaba para el congelador y la cocina.
-Eso me dicen.
-Menos mal que el vino no contribuye -nos reímos juntos.
-Lo saqué porque es una ocasión especial.
-Lo sé -respondió con una sonrisa y nos quedamos viendo al otro, situación que se volvió increíblemente incómoda luego de dos segundos, así que bajamos la mirada a nuestros platos rápidamente.
Colita se paró en dos patas y comenzó a pedirme comida rascándome la pierna. Le di una sardina y se la llevó a la alfombra.
-Qué linda. Y hasta ahora no la he escuchado ladrar.
-Es en parte porque le enseñé a que no lo hiciera, aunque creo que también lo hace instintivamente. Ya sabes: si no nos escuchan, no nos buscan.
-Yo tenía un Jack Russell Terrier, lo sacaba a pasear al parque de por mi casa.
Sonreí entendiendo lo que sentía por él.
-¿Por dónde vivías?
-Miraflores.
-¿En serio? Estamos en Miraflores. ¿Era el parque Tradiciones?
-Siii.
Ahora sabía dónde la había visto. Estaba paseando a Colita y la vi a lo lejos, paseando a su perro. Pensé en que, si nuestras mascotas se encontraban, tendría la excusa perfecta para hacerle el habla; y, como si me leyera la mente, Colita se acercó a su perro. Nada más de estar cerca, las correas ya se habían enredado creando una escena de película. Sin embargo, cuando las desenredamos, solo tuve el valor de decirle "¿Es macho?", pregunta cuya obvia respuesta fue "Sí". Luego simplemente nos alejamos.
-Creo que te he visto ahí -me dijo.
-Claro, ¡eres tú! Sabía que te había visto antes; las correas de nuestros perros se enredaron una vez.
-Ahhh -recordó- ¡eres tú! -y rió conmigo- ¡Brindemos por eso!
Levantamos las copas, que logré encontrar, y brindamos con la mirada en los ojos del otro.
-Por las coincidencias.
-Por haberte encontrado.

3.22.2010

La Noche

Lo primero que vi al despertar fue a aquel chico, parado a mi costado y extendiéndome un vaso de agua. No lo recibí de inmediato, sino que me quedé mirándolo, confundida, mientras mis pensamientos se reordenaban; sin embargo, espacios en mi mente quedaron vacíos.
Al ver que no recibí el vaso, comenzó a tomarse el agua.
-¿Cómo te sientes?
-Perdida...
-Te encontré en la trastienda de un grifo, encerrada con llave en un cuartito. ¿Recuerdas algo?
Recordaba poco; los masivos avisos de emergencia en todos los noticieros antes de que lo único que transmitieran fuera un texto indicando que nos quedemos en nuestras casas y no confiemos en nadie, el caos, la sangre, los gritos, el silencio.
-Mi familia y yo estábamos en la calle..., no recuerdo para qué.
-Buscando comida tal vez.
-No creo, mi papá y mi primo habrían ido solos. Creo que buscábamos refugio... Sí, debió ser eso, porque estábamos cargando nuestras provisiones. Lo último que me acuerdo es que nos encontramos con otro grupo de sobrevivientes.
-No debe haber sido hace mucho, sino ya habrías estado despierta.
-Bueno, gracias por sacarme de ahí. ¿Cómo te llamas?
-Eh..., no creo en los nombres.
-¿Ah?
-Después de todo lo que ha pasado, todo lo que he hecho... y lo que no, ya no me siento con derecho a usar mi nombre. Simplemente ya no soy esa persona.
-Tiene sentido.
-Dime Brown.
-¿Tu color favorito? -pregunté sonriendo.
-No -sonrió también-, así se llama un personaje de una de mis películas favoritas. Bueno, él es Mr. Brown, pero no me gustan las formalidades.
Reí un poco y pensé en un apodo para mí.
-Green.
-¿Tu color favorito? -preguntó casi riéndose.
-Sí -me reí también.
Por primera vez noté al pequinés que me miraba atentamente desde la alfombra. Al ver que lo había visto comenzó a mover la cola.
-¿Y él? -pregunté con una voz inevitablemente tierna.
-Ella -me corrigió-. Es Colita -dijo al mismo tiempo que la miraba y sonreía ampliamente. La perrita agitó la cola con tantas ganas que pensé que estaba a punto de sonreír.
Ya casi era completamente de noche para entonces.
-Descansa, voy a preparar la cena y te llamo.

3.21.2010

The air was surreal that day

Yo estaba ahí, a la hora indicada, el día indicado, el mismo día de siempre a la hora de siempre.
Pero no había nadie. ¿Por qué no había nadie? Se suponía que debía estar ahí, era el día y la hora.
Recordando bien, varias cosas del día no habían tenido sentido.
El gimnasio ese día cerraba a la 1; sin embargo, llegué a las 2 y me quedé hasta las 4. También es costumbre que vaya y regrese del gimnasio en micro, pero no recuerdo la ida; del regreso solo recuerdo haber salido del gimnasio con mi ropa de hacer ejercicio puesta, lo siguiente era yo frente al lugar de siempre, a la hora indicada, esperando, con mi ropa de calle favorita y sin rastro de transpiración. Luego estaba en mi casa.
A pesar de no recordar ni la ida ni la vuelta al gimnasio, me recuerdo caminando en la calle. Veía micros, buses y autos completamente vacíos, incluso sin conductor, avanzando por la pista. El aire se hacía espeso al respirar y nublaba un poco la vista, hacía que se me subiera la sangre a la cabeza y me mareaba. Pero luego todo era ligero, casi no tocaba el piso al caminar y todo brillaba tanto que cegaba.
-¿Qué carajo pasa?
-Debes estar muerto o soñando.
-No puedo estar soñando, porque vi la hora varias veces mientras esperaba; no puedes ver la hora ni leer en los sueños.
-¿Tenías reloj?
-No.
-¿Celular?
-No.
-¿Cómo viste la hora?
-Simplemente la vi. ¿Ves?, otra cosa sin sentido.
-Debes estar muerto.
-Imposible, porque, si lo estuviera, nadie podría verme y he hablado con varias personas hoy. Personas vivas.
-Momento. Tu día ha estado lleno de cosas que deberían ser de una manera, pero que, sin embargo, eran de otra; por lo tanto podría darse que estas personas deberían estar vivas, pero no lo están y, al estar muertas como tú, pueden verte y hablar contigo.
-Pero... he hablado con diferentes personas hoy, con mi familia, la secretaría del gimnasio, el entrenador, el cuidador de mochilas, un tipo equis me pidió la hora en la calle, la gente que caminaba en dirección contraria a la mía se hacía a un lado para pasar y hasta he jugado con Tifa... ¿Es posible que todos ellos...
-Es posible... Y eres el primero que se da cuenta.
-Y, en total, ¿cuántos?, ¿cuántos estamos muertos? ¿Qué ha matado a tanta gente sin que se den cuenta?
-Algo muy rápido. ¿Una bomba tal vez?, ¿una atómica?
-Imposible, las construcciones están intactas... -me callé de imprevisto.
-¿Qué pasa?
-El Ángel de la Muerte.
-¿La vara de Moisés?
-Sí, es el única arma capaz de matar selectivamente y, al parecer, instantáneamente.
-Alguien la usó contra todos los que estuviesen en el distrito.
-Espera... La cantidad de personas que he visto en las calles es algo menor a la que siempre veo, ¿crees que, así como puedo interactuar con otras personas muertas, las vivas me sean invisibles?
-Podría ser...
-Eso tendría sentido, significaría que el arma fue usada contra todos los que viven en el distrito. No la vi, porque no estaba muerta y no estaba muerta, porque no vive acá.
-Todo se conecta muy bien, pero, aunque reconozco que yo misma sugerí que estás muerto, creo que deberíamos comprobarlo.
-Tienes razón.
Me levanté del sillón y subí a mi cuarto. Frío, pálido y rígido yacía mi cuerpo sobre mi cama.

3.19.2010

La Tarde

Colita se sentó frente al sillón grande, viendo atentamente como yo echaba cuidadosamente a la chica en este.
La había encontrado en el almacén de la tienda del último grifo al que había ido para conseguir gasolina para el generador. A pesar de que la puerta había estado con candado, me parecía un milagro que los convertidos no se hubieran dado un banquete con ella.
Jalé una silla al costado del sillón y me senté, esperando, como si fuera a despertar en cualquier momento. A penas lo hice, Colita comenzó a rascarme la pierna con sus patitas, indicando que la cargue. La puse en mi regazo y, mientras la acariciaba, le pregunté:
-¿Quién es, Colita?, ¿la conoces?
Contemplé a la chica un rato y tuve la ligera sensación de haberla visto antes..., aunque simplemente podría haber tenido rasgos comunes..., pero, viéndola un poco más, noté que era bastante única. ¿Dónde la había visto? ¿Una vez en un sueño? Cursi. Pero verla así no dejaba de recordarme a la película de Disney de La Bella Durmiente.
Miré a Colita. Ella había sido mi única familia durante casi tres meses y se lo agradecía, pero, al parecer, tendríamos una nueva miembro.
En el estante atrás mío había una foto de mi verdadera familia. Mis padres habían viajado a Francia poco antes de que estalle la guerra; en cuanto esta era inminente decidieron regresar a casa de inmediato... así como otros varios cientos de personas. En su última llamada telefónica me dijeron que su vuelo había sido postergado por tercera vez por falta de asientos disponibles, pero que tenían lugares asegurados en el siguiente... También me dijeron que me amaban.
A medida que comenzaba a anochecer, el frío aumentaba. Toque su brazo descubierto para comprobar que estaba fría. Deslicé mi mano hasta la suya y la sujeté.
-Vas a despertar, ¿verdad?
De pronto me vino la idea de que podría estar enferma, así que toqué su frente con el dorso de mi mano. No había fiebre.
Subí al que solía ser el cuarto de mis padres y regresé con una frazada para cubrirla. Me aseguré de que estuviera bien abrigada y fui a la cocina a servirme un vaso de agua; mientras lo hacía me pregunté cuál sería su nombre. No tenía cara de Andrea ni de Lucía ni de Natalia...; única como era, no se me ocurría ningún nombre con solo verla.
Al regresar a la sala noté que la chica comenzaba a mover los párpados y su respiración iba tomando el ritmo del de una persona despierta. Simplemente me paré a su costado, con el vaso en la mano, y esperé.

3.18.2010

El comienzo del fin

Junio, 2010
Una pequeña aldea de Francia es infectada con un nuevo virus. Los síntomas son fiebre alta, mareos, vómitos y fotosensibilidad. Las autoridades de salud hacen su mejor esfuerzo, pero no encuentran cura. La denominaron Fiebre Negra.

Setiembre, 2010
El virus se ha esparcido rápidamente y ha llegado ya a algunas zonas de Asia y África. Al parecer se contagia por aire. Aún no hay cura, pero los primeros pacientes comienzan a recuperarse.

Diciembre, 2010
El virus finalmente llega a América y a Oceanía. Los primeros pacientes parecen haberse recuperado del todo y las únicas muertes reportadas han sido debido a malos cuidados durante la enfermedad.

Marzo, 2011
Se estima que la totalidad de la población de la Tierra está o ha estado antes infectada con el virus en algún momento. Los enfermos son bien cuidados pues parece que los que ya han tenido la Fiebre Negra han desarrollado inmunidad.

Mayo, 2011
Son ya muy pocos los pacientes que aún sufren de la Fiebre. El mundo agradece esta segunda oportunidad y vuelve a su curso normal.

Julio, 2011
Una acalorada discusión entre Norteamérica, La Unión Europea y las principales potencias de Asia se da por los pocos yacimientos de petróleo restantes, los cuales se encuentran el Medio Oriente.

Octubre, 2011
Las reuniones entre los líderes mundiales no llevan a nada y la situación empeora cuando los principales países del Medio Oriente fuerzan a las diferentes empresas petroleras a retirarse de su territorio, a pesar de haber contratos de por medio. Se teme lo peor.

Noviembre, 2011
Comienza la Tercera Guerra Mundial.

Diciembre, 2011
A pesar de haber pasado solo un mes, ya se han reportado miles de muertes alrededor del mundo, producto de la guerra. Sumado a esto hay reportes de extraños y violentos disturbios en varias ciudades del planeta.

Enero, 2012
Autopsias de diferentes cadáveres revelan que el virus de la Fiebre Negra nunca abandonó el organismo, sino que se mantuvo en un estado de letargo y se reactiva con la muerte del infectado, alojándose en el cerebro y tomando control del cuerpo. Las naciones en guerra se dan cuenta de lo que sucede y detienen inmediatamente el conflicto, pero ya es muy tarde, varios millones de personas han muerto en todo el mundo. Y los muertos caminan.

3.16.2010

Discriminación

mamá: hoy soñé con ropa blanca, estaba...
yo: el blanco simboliza muerte
mamá: qué?
yo: sí, los esqueletos son blancos, La Muerte es blanca, no has escuchado eso de "la muerte en un caballo blanco"?
mamá: qué?
yo: el rojo también simboliza muerte
mamá: si?
yo: sí, por la sangre que es roja
mamá: ah, claro...
yo: y el negro también simboliza muerte
mamá: por qué?
yo: porque la simbología de los colores es racista D:

3.14.2010

Bitten fingers

Sabes..., esa actriz medio que se parece a ti, aunque tal vez sea solo mi imaginación
tal vez solo me recuerde a ti... tal vez todo ha comenzado a recordarme a ti

Necesito que sigas así, destruida, en ruinas, tan mal que estés bien, perfectamente bien
tú eres capaz de despertar mis terrores cósmicos, mis visiones abstractas
tú descifras los símbolos formados por las marquitas que dejan los dientes en mis dedos y por las marcas de metales en el mármol

en este momento tanto tú como yo somos tan oscuros que podríamos fundirnos el uno con el otro y con la noche
y después ser pálidos en la luna, con la luna, ser la luna, ser lunáticos

Open up your senses
blow up your mind
so you can finally see
Descubrí Smashing Pumpkins gracias a una de sus canciones más famosas: "Bullet with butterfly wings" con la cual me he afanado mal estos últimos días. Ahorita mismo estoy descargando varias canciones del mismo álbum: "Mellon Collie and the Infinite Sadness".

3.08.2010

Creepypasta

Vaya, hace tanto tiempo que no sentía miedo de este tipo, miedo irracional. Tal vez no debí ver esa película. En general las películas de terror no me dan nada de miedo; tal vez fue el pensar que esta podía ser real lo que me afectó. Claro que no lo era, lo sabía desde antes, pero aún así busqué en internet después de verla. Luego, recordé a Zalgo. Vaya tontería, solo lo busqué para reírme un rato... es esa clase de horror tan ridículo que da risa. De hecho que ese es el verdadero fin de Zalgo, ser una parodia de todos aquellos seres que "traerán el fin de los tiempos". Leyendo sobre Zalgo, vi un link que decía "creepypasta", un término que había leído antes, pero que no estaba seguro de lo que significaba, así que hice clic. "Creepypasta" es la definición web que se le da a breves historias cuyo fin es perturbar al lector... Y lo cumplen muy bien.
Así que supongamos que eres el protagonista de una creepypasta, aquí hay algunas de las muchas reglas que debes seguir para sobrevivir: (gracias a encyclopediadramatica.com)
-Mirrors and darkness don't mix. (hay un espejo atrás mío en este momento, al costado de mi cama, en la cual me echaré luego de apagar las luces para dormir)
-Actually mirrors are a general "NO", in creepypasta world, there is nothing more sinister. (perfecto)
-Invoking demons, speaking weird languages and performing rituals of any kind is considered dangerous. Refrain from doing that, especially around Abandoned Warehouses, Churches, Psychiatric Institutions, Forests and your house in front of a mirror at night. (esto es alarmante y relajante a la vez; alarmante porque en total he dicho "verónica" frente a un espejo unas nueve veces; relajante porque no ha pasado nada hasta ahora)
-If you hear chanting, run until you are out of earshot. (genial, ahora voy a saltar de la cama cada vez que escuche el más ligero ruido)

Siento un escalofrío cada vez que pienso que le estoy dando la espalda a un espejo. Demonios, el foco se acaba de quemar, mejor termino este post rápido y me largo al cuarto de mis papás (lo sé, muy gay). Pero no sé, no me da ganas de salir; de hecho, me siento más seguro aquí en mi cuartoCARAJO LA PUERTA SE ACABA DE CERRAR CSM NO PUEDO ABRIRLA ESCUCHO UNA VOZ NO ES HUMANA ESTA CANTANDO ES INSOPORTABLE NO PUEDO NO PUEDO SE HACE MAS FUERTE GRITO PERO NO ME ESCUCHAN ES EL ESPEJO ES EL ESPEJO SI ALGO ME PASA HAGAN ESTO PUBLICO PODRIA SEO UGSB-L LK,.V MOIWGIVBYHLK XNMM´: _C PN

3.02.2010

-It's ok, man. It's ok.
-Yeah... I guess we're not THAT obvious after all...
-Everything is gonna be alright.
-Let's destroy the fucking world. After so many transformations we'll probably end up as a monster and the only thing we'll be good at will be that.
-The only thing we are good at is surviving... Eh, we better start downloading a movie for tonight, we're gonna need it.
-So true.