8.12.2016

Nine in the afternoon

-¿Por qué estamos aquí?

La miré pensativo. Su cabello negro y lacio caía como café derramándose sobre sus hombros.

-Bueno -respondí- había mucha gente en la fogata, así que decidimos...
-Sí, ya sé, pero... Me refiero a que por qué decidimos venir aquí a...
-Por qué viniste, qué te impulsó a seguirme. ¿Eso?
-Sí.

Sus ojos, del tamaño de la luna, eran de doble filo. Por un lado, me explicaban muy claramente cómo se sentía ella; por el otro, me hacían correr el riesgo de perderme en ellos y perder la hilación de mi razonamiento. Finalmente, logré vencerlos. Esta vez.

-Te preocupa que el haberme seguido tenga dos posibles razones: una, la simple y descarada atracción física; y dos, el terrible amor. Te conoces lo suficientemente bien como para saber que no te admitirías besar a alguien solo por atracción física; consideras frívola y vacía una conducta como esa, al punto que ni siquiera te causa curiosidad. Por otro lado, sabes que es muy pronto para estar enamorada; y no solo eso, sino que, además, te aterra la idea de estarlo. Sin embargo, mientras que la primera razón roza la imposibilidad, la segunda simplemente te asusta, pero sabes que es perfectamente posible, aunque quieras negarlo.

Me detuve a verla. Respiraba hondo, pero de manera muy contenida. Los músculos de su rostro se tensaban a propósito para no mostrar expresión alguna. Su falta de movimiento la hacía verse como una estatua de mármol, como si el bosque la hubiera embrujado.

-Tranquila, hay otra razón.

Sentí como todo su ser se relajaba y reí.

-Concuerdo con que la primera razón es imposible, tú no eres así. Respecto a la segunda... No, no me amas, y eso ambos lo sabemos. No podrías estar enamorada de mí tan rápido. Sin embargo..., lo has pensado. No me amas, pero podrías amarme. Y ese estado de potencialidad te pide una respuesta. Respuesta que, a pesar de tu miedo, has venido a buscar. Y yo también. Por eso hemos venido, porque podría...





Entonces logró hacerme callar durante diez segundos.

No hay comentarios: