I stared at my arms

Hoy volví a sentir ese ardor en mi brazo, como si ahí hubiera una de esas heridas. Puse mi mano sobre esa zona, miré mi brazo y no había nada.

Últimamente he estado quedándome viéndolas y recordando y reconsiderando y desechando una y otra vez. Repito los pasos casi todos los días. Me pregunto cuánto tiempo le tomará a ese bicho negro arrastrarse hasta mi cabeza para entrar por una oreja e infectarme nuevamente y hacerme dependiente.

La cagué..., lo sabía. Me pasé de mí mismo, entré a otro espectro que no corresponde a mi plano. ¡Solo se me pasó un poquito la mano!

Oh, great.