1.19.2010

Purity

¿Has escuchado alguna vez esa frase que dice que los perros son como sus dueños? Ayer estaba con Tifa y... creo que es verdad.

Estaba sentado en el sillón de la sala con la luz apagada, solo entraba un poco de luz del foco de afuera por la ventana, pero era a penas lo necesario para poder ver. Ella estaba echada a mi costado y, mientras yo la acariciaba, sabía, sentía que ella estaba demasiado feliz en ese momento; a pesar de que otras veces jugamos y ella salta, corre y mueve la cola, esta vez era más feliz, simplemente estando conmigo. Ella también es celosa. Es miedosa, pero la mayoría de veces se comporta con valentía, ladrando a pesar de saber que no puede hacer mucho, pareciera que no le gusta mostrarse débil. Solo huye cuando esta ante algo desconocido o cuando cree que está en riesgo. Es muy cariñosa conmigo y me sigue a todos lados, incluso deja de comer para subir conmigo; solo tengo que llamarla para que venga a mí, es fiel. No está acostumbrada a socializar, por eso solo nos ha agarrado cariño a unas pocas personas. De lo que no tiene miedo es de demostrar que me necesita.

De hecho, pienso que ella es increíble, tal vez mejor que yo; después de todo, es un animal, no conoce maldad, no tiene culpa, es más pura que yo.

No hay comentarios: