9.06.2009

Doomed

Se quedó mirándome indignada en broma luego de mi chiste. Yo sólo me reía de mi propio chiste y de su reacción. En ese momento sólo fue eso, un momento gracioso, que más tarde me gustaba recordar. Pero, mientras más lo hacía, más familiar hallaba esa mirada de indignación fingida. Poco a poco fui recordando de dónde, mejor dicho, de quién la conocía. Cuando, en mi mente, vi aquella misma expresión, pero en el otro rostro, sólo pude decirme una palabra:
"¡Mierda! ¡Mierda! ¡Mierda!"

3 comentarios:

M. dijo...

de verdad o de mentirita?

Azul dijo...

el post? es verdad, pero me gusta escribirlo como cuento

jd-hunter dijo...

es quien creo que es?